El embarazo indeseado en la adolescente (mujeres menores de 18 años), embarazo precoz, representa un gran problema para sí misma, su familia y la sociedad, no solo está expuesta a una condición para la cual su joven organismo esta pobremente preparado sino que queda expuesta a una serie de complicaciones asociadas al potencial fracaso para lograr una vida independiente y productiva. Además, sus hijos también comparten ese riesgo desde el momento en que nacen: el riesgo de la marginalidad física, intelectual, económica y social

Venezuela se ha ganado el primer lugar de Sudamérica con el mayor número de embarazos adolescentes. La Organización de las Naciones Unidas, informó que de cada mil embarazadas, 91 son menores de 18 años. Esto se debe a que la edad media, en la que los jóvenes venezolanos inician su actividad sexual, se da entre los 12 y 14 años.

La adolescente embarazada

Quizá los primeros problemas que enfrenta la adolescente embarazada son el rechazo, la violencia doméstica, el abandono, y la falta de atención médica. A esto le siguen las complicaciones del aborto provocado, las complicaciones del embarazo, parto y puerperio

El embarazo durante la adolescencia presenta normalmente una crisis para la niña y para su familia. Las reacciones más comunes incluyen la ira, la culpabilidad y el negarse a admitir el problema. Si el padre es joven también y se involucra, es posible que las mismas reacciones ocurran con su familia. En todo caso tendremos dos familias involucradas y eso podría ser adecuado para generar una mejor red de soporte para la madre y su bebé por nacer, al menos aumenta la probabilidad de contar con mejores recursos.

Las adolescentes embarazadas pueden verse privadas de asistencia médica durante su embarazo, lo que resulta en mayor riesgo de tener complicaciones médicas; además, necesitan mayor comprensión, atención médica e instrucción, especialmente acerca de la nutrición, las infecciones, el abuso de substancias y las complicaciones del embarazo. También necesitan aprender que fumar, tomar bebidas alcohólicas y usar drogas pueden hacerle daño al feto que se está desarrollando. Lo ideal es que todas las adolescentes embarazadas reciban atención médica precozmente durante la primera etapa del embarazo para que se sientan apoyadas y reciban información que les aclare dudas y ayude a eliminar temores.

Las adolescentes embarazadas pueden tener diferentes tipos de reacciones emocionales:

• puede que algunas no quieran tener el bebé
• lo pueden querer tener por razones idealizadas y poco realistas
• otras adolescentes pueden ver la creación de otra vida como un logro extraordinario, pero sin darse cuenta de las responsabilidades que esto acarrea
• algunas pueden querer quedarse con el bebé para complacer a otro miembro de la familia
• algunas pueden querer al bebé por tener alguien a quien amar, pero no se dan cuenta de la cantidad de atención que requiere la criatura
• la depresión es muy común entre las adolescentes embarazadas
• muchas no pueden anticipar que ese bebé tan adorable puede hacer demandas constantes o ser muy irritante
• algunas se sienten abrumadas por la culpabilidad, la ansiedad y el miedo al futuro.

Si la adolescente es embarazada, es imperativo que tanto ella como su familia reciban consejería sincera y sensible acerca de las opciones disponibles, desde el aborto hasta dar en adopción al bebé. En muchos países no hay una legislación que permita el aborto como una opción viable, además existen consideraciones religiosas y morales al respecto; por otra parte, así como el aborto ha sido la respuesta adecuada para un número importante de adolescentes y sus familias, hay una gran cantidad que han hecho un excelente trabajo y han logrado salir adelante gracias a la presencia de una familia afectiva y efectivamente involucrada en el cuidado de la joven madre y su hijo

Desde un punto de vista práctico en aquellos países donde el aborto es legal, y realizado por especialistas entrenados, la mortalidad materna por aborto séptico es prácticamente nula mientras que en lugares donde el aborto es criminalizado se han perdido muchas vidas jóvenes por esta razón. Lo cierto es que los abortos “criminales” nunca desaparecerán y los métodos han mejorado aún bajo esas condiciones y ya no se ven aquellos casos de perforación uterina, hemorragia, sepsis, muerte adolescente que acostumbrábamos ver en los hospitales años atrás gracias a intentos de aborto con métodos inimaginables y sumamente peligrosos.

La entrega en adopción es una opción que se puede considerar.

Es muy importante que la adolescente logre reingresar al sistema educativo tan pronto como sea posible, esto con el objeto de que eventualmente logre una profesión que le permita ser independiente y productiva por sí misma. Desde luego, es imperativo que la adolescente no vuelva a salir embarazada para lo cual se debe hablar seriamente sobre algún método anticonceptivo eficiente, preferiblemente involuntario y a largo plazo, a la vez que sería conveniente considerar limitar la sexualidad de la adolescente, ya que aun cuando madre, sigue siendo una menor de edad y técnicamente los padres no deberían apoyar ni estimular la sexualidad en una menor de edad, que dicho sea de paso, sigue estando bajo los cánones de su patria potestad.

El bebé de la madre adolescente

Después del nacimiento del bebé la exposición a riesgos aumenta considerablemente para ambos, la madre y su bebé; de hecho, la mortalidad materna es alta y aun peor la mortalidad neonatal. La ignorancia del adolescente juega un papel fundamental, especialmente si no hay recursos adecuados ni adultos disponibles que puedan ejercer una efectiva supervisión.

¿Cómo se alimenta la adolescente en su puerperio?

¿Si no hay producción de leche materna como se nutre el bebé de una adolescente incapaz de comprar y preparar fórmulas de manera adecuada?

¿Quién la instruye con respecto a las medidas para criar, alimentar, vestir y asear a un recién nacido?

¿Quién la instruye con respecto a las normas de higiene y la prevención de diarreas e infecciones comunes?

En mis años de médico rural recibí un triste caso de una muerte neonatal de un bebé de 14 días de nacido debido a deshidratación aguda por diarrea y desnutrición aguda. La joven madre, una adolescente abandonada de 14 años alimentaba a su bebé con los alimentos que la comunidad recolectaba para ella en un acto de solidaridad, pero al no tener mayor instrucción y supervisión el bebé era alimentado con arroz, granos, plátano frito, algunas veces carne… por supuesto, el bebé no sobrevivió a esta dieta.

Si sobreviven a una infancia difícil y plagada de riesgos y carencia a largo plazo, los hijos de madres adolescentes están expuestos a tener problemas y desventajas en muchos aspectos importantes de su vida, incluyendo el fracaso en la escuela, la pobreza y las enfermedades físicas o mentales. Las madres adolescentes también corren el riesgo de tener ellas mismas estos problemas; de hecho, el efecto sobre la adolescente se hace evidente de manera inmediata si su núcleo familiar y los servicios sociales disponibles son insuficientes o inadecuados para satisfacer sus amplias y variadas necesidades.

Los bebés nacidos de adolescentes corren el riesgo de ser abandonados y abusados porque las madres jóvenes no saben cómo criarlos y están muy frustradas por las demandas constantes del cuidado de los pequeños. En muchos casos la pareja masculina es el elemento más peligroso para el bebé, el llanto inconsolable por hambre o molestias ha sido motivo del asesinato de muchos bebés por desesperación paterna y el escaso apego filial.

Algunas adolescentes tienen que dejar de ir a la escuela para tener al bebé y luego no regresan. Así, la adolescente embarazada pierde la oportunidad de aprender las destrezas necesarias para obtener empleo y para sobrevivir en el mundo de los adultos.

Dr Ricardo Gómez, ObsGin